jueves, 16 de mayo de 2013

Una noche en la ópera. Parte II


Nos habíamos quedado con mi madre disfrutando LOCAMENTE del concierto....

-Yo: Queda más de la mitad

-Madre: ¿MÁS DE LA MITAD? ¡No puede ser! ¡ES IMPOSIBLE! ¡Si llevamos HORAS escuchando este peñazo!

Digamos que mi madre susurra fatal. Digamos que es incapaz de no decir lo que le pasa por la cabecita. Digamos que habla alto. MUY ALTO.

-Shhhhh.. ¡cállate! ¡la gente te está oyendo!

Cada vez que se acaba una canción y que mi madre ve que no se levantan los de la orquesta, dice COSAS:

-¡¡¡ARGGHHHHH!!!
-¡No se van!
-¡Qué canciones más largas!
-Pues el concierto de Viena fue mucho mejor...
-¿Cuánto queda?
-¿Van a tocar toda la música clásica existente?
-¿Has visto las pintas de la gorda? Sí, hija, la del violín
-¿Callarme y dejar de criticar? ¡Si no me oye desde el escenario! Yo no tengo la culpa de que esté gorda...
-¿Cuánto queda?
-Pues yo creo que esos dos son pareja. ¡Fíjate cómo se miran! ¡Se odian!
-¡Qué mal huele! Lo que faltaba, seguro que ha sido ésa, sí, sí, muy pintadita, muy peinadita, muy arregladita y luego mira... ¡nos atufa a todos!
-¿¿CUÁNTO QUEDA??

-Shhhh... ¡CALLA! Mira, ahora viene "Así habló Zaratustra". ya verás cómo mola, ¡el principio sale en la peli "2001. Una odisea del espacio"!

-¿Ésa cuál es? ¿La de los monos y el monolito?

-Sí, ésa, la de ciencia ficción. 

-¿Ciencia ficción? ¡Si va de unos monos!

-Errrrr... NO

(¡¡SEÑOR ACOMODADOR!! ¡Disculpe! ¿Me puede cambiar de asiento? ¡Esta señora me está molestando!)

-Pues no me suena la canción... ¿Cuándo se acaba esto?

-¡Cállate de una vez! ¿Por qué no toses un poquito en vez de hablar? (Me inclino para mirar a mi padre a ver si él le dice algo a la loca ésta.... digo, a mi madre. Observo cómo mi padre disimula CUAL LOCO intentando que parezca que no nos conoce de nada. No se lo puedo reprochar, la verdad)

-¡¡¡¡¡Me aburrooooo!!!!!

-Ya verás, al final nos van a echar...

-¡No tendremos tanta suerte!

A la salida del concierto, huyo rauda al amparo del habitual silencio de mi padre.

-Anda que ¡vaya lata me ha dado tu mujer! ¡Qué pesada!

-Sí hija, ¡doy gracias por no haber sido yo el que propuso venir a un concierto de música clásica! ¡Si no tu madre me mata!

Mi madre, que tiene oído de gocho para las distancias largas (en las cortas no se entera de nada) grita a mi padre desde atrás : YA, CLARO ¡Seguro que el concierto lo has elegido TÚ!

12 comentarios:

Efe dijo...

Con los padres no hay que ir a ninguna parte y con las madres menos aún. Yo con la mía no puedo ir ni a desayunar. Siempre acabo corriendo a casa con tal de no escucharla quejarse sobre el café, el pan, los bollos, el aceite, las naranjas, los tomates o la madre del cordero.

¡Una locura!

Microalgo dijo...

Pero son tremendas generadoras de anécdotas, no me lo nieguen...

Además: saben lo que has hecho. Lo saben.

http://www.elmundotoday.com/2013/05/mama-sabe-lo-que-has-hecho-pero-antes-de-actuar-esperara-a-ver-si-tu-mismo-se-lo-confiesas/

raindrop dijo...

Hay madres que generan instintos asesinos (o que amplifican los que ya se tenían de antemano).

Centro Picasso Vilnius dijo...

No hagas caso de los otros comentarios. Di que llevaste a tu madre al concierto para entretenerte, porque si no sería aburridísimo. Fijo.

Àlex Esteve dijo...

Las madres no saben susurrar, es algo que se debe romper durante el parto.

Àlex Esteve dijo...

seguimiento...

Efe dijo...

Se deben de.

Anónimo dijo...

jijiji. Yo eso ya lo aprendí hace mil. Soy un efealumno aventajado!

Goethita dijo...

Efe, ¿¡¿QUÉ?!? ¡Tu imagen de hijo descastado al garete! ¡¡LLEVAS A TU MADRE A DESAYUNAR!!

Ummm... esto abre un mundo nuevo de posibilidades,¡rápido! ¡sin pensar! ¡responde a una pregunta! (Chicas, ATENTAS, que esto es importante):

¿Crees que las croquetas que hace tu madre son las mejores del mundo mundial?

Oh, ¡esto explica TANTAS cosas! ¡El Código AL FIN tiene sentido!

Micro, mi madre es gallega y por tanto MEIGA. Imagina, ¡una madre que ADEMÁS es meiga! Mi vida ha sido TAN dura...

Rain, yo no tengo de eso. Mis instintos lo único que me dicen es: "hazte uno con tu sofa y que le den al mundo" Bueno, de vez en cuando me obligan a alimentarme¡los muy malditos!

Martes ¿que yo llevé qué? Desde que cumplí 12 años hago todas las actividades familiares por obligación. Ellos lo saben, yo lo sé. Madurar significa ir sin quejarte y luego avergonzarles en el evento que sea, a ver si hay suerte y la próxima vez te libras de ir.

Álex, una vez un tipo me dijo: "ah, ya sé. ¡No quieres tener hijos por miedo al parto!" (Qué astuto, qué dominio de la psicología, qué bien me había clasificado) Yo contesté: "No, miedo al parto no, que eso SE ACABA. Lo jodido es DESPÚES del parto, cuando te dan a la criatura. Por lo visto los cabrones no admiten devoluciones" Vaya cretino.

Efe, ¡nada de corregir a Álex EN MI BLOG! Ya le aplicaré yo un castigo conveniente... ummm... INTERESANTE

Bimbim, ¿haces caso A EFE? JAJAJJAJAJAJA ains... QUÉ MONO.





NáN dijo...

Goe, si pares en el Corte Inglés sí tienes derecho a devolver la criatura y te den un cheque-regalo por su valor.

Que hay que explicároslo todo.

Los padres y las madres somos así de molestos no por que seamos tontos (que también, por haberos tenido, Vid. Molinos) sino por venganza. La edad te va haciendo ruin.

Efe dijo...

En realidad mi madre aprendió a hacerlas de mi abuela, su suegra, pero últimamente la ha superado. Es decir, cuando se acuerda de hacerlas, que cada vez es más floja y, errr...

¿He perdido algo?

Goethita dijo...

NáN, no, no. En mi familia hay igualdad. ¡Todos molestamos a todos! ¿No es ésa la definición de "familia"?

Yo del Corte Inglés no me fío, ¡seguro que se empeñan en cambiármelo por uno nuevo! Y eso no, los genes familiares no se pueden perder. ¡Nos ha costado muchas generaciones llegar a nuestro actual nivel de decadencia y locura!

Efe, no creo. ¿Dignidad tú no tenías, verdad?

Pierdes, por el color del trigo.

¡JA! Te aguantas...