martes, 20 de marzo de 2012

Madre, ese ser. Parte III

Adolescencia de Goethita. Las malvadas hormonas han hecho engordar "un poco" a Goethita (a pesar de ello, conserva su innegable elegancia y atractivo).

Madre (mirando a Goethita con ojo crítico): "Hija, estás gorda"

Atónita Goethita: "Pero... pero... ¿qué? ¿Por qué me dices eso? ¡Me vas a traumatizar! ¡Luego me volveré anoréxica y llorarás!"

Madre: "Hija, lo hago por tu bien. Es que estás GORDA. Así te verás obligada a adelgazar. Es así. Viene en el 'Manual de las madres crueles'"

Atónita Goethita: "¡Pero ésta es una etapa muy delicada! ¡¡Puedes hundir mi autoestima!! ¡¡Es normal engordar 'un poco'!"

Madre: "Ya, bueno. Un poco sí. Pero no TANTO. Yo te lo digo para que no te engañes. Estás GORDA. Sábelo. Es mi deber decírtelo"

Goethita abandona la escena con un peso en su corazoncito de teenager.

Me pregunto qué dirán los pedagogos de hoy en día de los métodos de mi mami....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es ser directa, tu madre usaba terapia de choque jeje.

Goethita dijo...

Sí, "de choque". Vamos, que te arrasaba y todo.