lunes, 29 de julio de 2013

Sucesos paranormales

Mi baño es de mármol (por cierto, yo odio el mármol. La vida cómo es...). Es muy perturbador, porque veo COSAS........



Un fulano cazando......




Un tipo con capucha saliendo de un bunker (arriba) y (abajo) un patito en una tormenta en el mar......



Una gaviota, una vaca sin cuernos y un cuerpo flotando ingrávido......


Unos bichitos en el campo......


Y la más terrorífica de todas, la que me quita el sueño, la que me pone los pelos de punta.....






¡El avatar de Efe de tuiter! Ojo al aromilla (probablemente es queso) y a la serpiente (¡qué simbólico es mi baño! el demoño y eso...) 

¡Mi baño intenta avisarme de algo! 


¡HUID AMIGOS! ¡ESTÁ EN TODAS PARTES!

7 comentarios:

raindrop dijo...

En el test de Rorschach debes de dar un juegazo... xD

raindrop dijo...

(por cierto, si se entera Iker Jiménez, te hace un especial sobre las caras de Goe)

Goethita dijo...

Jajaja! Es que en las fotos se ven fatal, pero ESTÁN AHÍ. (Si me paga estoy dispuesta. Iker, que sepas que veo muchas más cosas! Nos da para un par de programas!)

Efe dijo...

Bueno, lo cierto es que se ven perfectamente. Yo creo que un espíritu maligno he entrado de noche en tu baño y te lo ha embrujado.

Familia tenías, ¿no?

Goethita dijo...

¡OJO! Comentario de Efe: Yo creo que un espíritu maligno "he entrado" de noche en tu baño y te lo ha embrujado.

¡¡Te ha traicionado el subconsciente!! ¡Has entrado en mi baño a dibujar caritas! ¡QUÉ PERTURBADOR!

Microalgo dijo...

¿Podría pasarme el contacto de su camello? Está claro que le suministra calidad. Creo que es la misma sustancia de la que se atiborraron los que describieron las constelaciones.

Goethita dijo...

Micro, qué le voy a hacer. ¡Soy una poetisa de las vetas del mármol!

Ummm.. esto me recuerda algo. Te voy a contar una historia por ser tú.

Hace un tiempecito, mis padres tuvieron una humedad brutal que ocupaba toda la pared. Un día, mi hermana me encontró sentada en el sofá mirando los desconchones de la pared.
-¿Qué haces?
-Mirar la pared. ¿Ves qué escena más bonita? ¡Son unos niños subidos en una roca con el pelo agitado por el viento! ¡Es PRECIOSA!
-¡Anda! ¡Es verdad! ¡Qué bonito! ¡Qué paz transmite!

Y allí nos quedamos las dos observando la pared y diciendo lo que veíamos...

Al rato apareció mi madre.
-¿Qué hacéis ahí sentadas como dos pasmarotes?
-Mirar la pared. Hay un montón de cosas. Y una escena preciosa de unos niños

Mi madre, supersticiosa como buena gallega que es, nos miró fijamente. Miró la pared, y se lanzó a arrancar la pintura desprendida de la pared COMO SI NO HUBIERA UN MAÑANA. La dejó lisita y sin dibujos en un par de minutos.