Y a pesar de saber que no es buena idea, continúo escuchando conversaciones ajenas...
Chica hablando por el móvil: acabo de salir de la consulta....
(Oh, ¡esto suena a drama! Voy a escuchar atentamente a ver si puedo alimentar mi hipocondría con alguna enfermedad horrible y mortal... ¡Ojalá cuente los síntomas con todo detalle!)
Chica hablando por el móvil: Por cierto, ¡es un profesional buenísimo! ¡BUENÍSIMO! No como el otro... (Claro, ella debe de ser médico, y con UNA visita y sin haber seguido el tratamiento, sea el que sea, reconoce PERFECTAMENTE si es un buen profesional o no. Lo que no entiendo es para qué va al médico si ella ya sabe lo que le pasa y cómo solucionarlo, la verdad.)
Y tanto que es un buen profesional. El tipo le dice que el dolor es normal y que se aguante, que no puede hacer nada. Que si no se le pasa que vuelva, y ya si eso mira a ver (¿a ver qué? ¿si es ALGO? ¿por qué no lo mira ahora?).
PS: obviamente, si se cura es gracias a no ponerse el cabestrillo. Y si no se cura... "¡menos mal que no me puse el cabestrillo! ¡Imagínate cómo estaría ahora! "
2 comentarios:
No me sorprende nada; yo estoy rodeada de licenciados en medicina que saben más y mejor que los médicos que los atienden ;p
¡Claro! Mírame a mí. Sin ser licenciada de medicina, sé PERFECTAMENTE lo que me pasa. Por eso JAMÁS voy al médico. ¡No tienen ni idea!
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